Cómo calcular la potencia contratada de luz y ahorrar en tu factura

¿Alguna vez has mirado tu factura de luz y te has preguntado qué significa eso de «potencia contratada»? O mejor aún, ¿has sentido que estás pagando de más sin aprovechar al máximo lo que realmente necesitas? ¡No estás solo! Ajustar la potencia eléctrica contratada es una de las formas más efectivas de reducir gastos en tu recibo. Y lo mejor de todo: es más fácil de entender de lo que parece.

En este post te voy a contar todo lo que necesitas saber para calcular y ajustar la potencia contratada, y así evitar sobrecostes. ¡Manos a la obra!

¿Qué es la potencia contratada?

Imagina que tu instalación eléctrica es como una autopista, y la potencia contratada es el número de carriles que tienes disponibles. Cuantos más carriles (o potencia), más coches (o electrodomésticos) podrán circular al mismo tiempo sin atascarse (sin que salten los plomos).

Pero, claro, más carriles también significan un peaje más caro. Por eso, lo ideal es encontrar un equilibrio: suficiente potencia para cubrir tus necesidades sin pagar de más.

¿Cómo saber cuánta potencia tienes contratada?

Este dato aparece en tu factura de luz, normalmente en la sección de “Datos del suministro” o “Datos del contrato”. Ahí verás los kilovatios (kW) contratados, y si tienes dos potencias diferentes según los tramos horarios (punta y valle).

Si no tienes idea de lo que contrataste porque heredaste la instalación de una vivienda o local, ¡no te preocupes! Ahora te explico cómo averiguarlo y ajustarlo.

¿Cómo calcular la potencia contratada que necesitas?

Calcular la potencia óptima para tu hogar o negocio es más fácil de lo que crees. Aquí te dejo dos formas de hacerlo:

1. Consulta a un especialista

Si prefieres no romperte la cabeza, un electricista puede hacer un estudio personalizado. Este profesional analizará tus necesidades según el tamaño del espacio, el número de electrodomésticos, el tipo de instalación y otros factores.

2. Hazlo tú mismo

¿Te animas a hacerlo por tu cuenta? Aquí van los pasos:

• Lista tus electrodomésticos: Apunta cuánta potencia necesita cada aparato (lo encontrarás en la etiqueta o el manual).
• Suma las potencias: Esto te dará el total de kW que necesitas.
• Aplica un factor de simultaneidad: Multiplica el total por 0,2 (si usas pocos aparatos a la vez) o 0,3 (si usas muchos). Esto te dará una estimación más realista.

💡 Pro Tip: Si los plomos saltan a menudo, probablemente necesitas más potencia. Si nunca saltan, quizás estás pagando de más.

¿Cuánto cuesta la potencia contratada?

El coste depende del precio del kW diario que te cobre tu compañía y los días del período de facturación. Por ejemplo, si tienes 4,4 kW contratados y el precio es de 0,146463 €/kW/día, tu cálculo sería:

4,4 kW × 30 días × 0,146463 €/kW = 19,33 € al mes solo por el término de potencia.

Recuerda: este coste lo pagas siempre, incluso si no enciendes ni una bombilla en todo el mes.

Tramos horarios: ¿vale la pena contratar dos potencias?

Desde junio de 2021, puedes contratar dos potencias diferentes según el horario:

• Horario punta (más caro): De lunes a viernes, de 8:00 a 24:00.
• Horario valle (más barato): De lunes a viernes, de 00:00 a 8:00, y todo el día los fines de semana y festivos.

Si usas mucha electricidad en horario valle, contratar dos potencias puede ser un súper ahorro. ¡Piensa en ello!

¿Qué pasa si cambio la potencia contratada?

Cambiar la potencia no es algo que puedas hacer todos los días. Solo puedes modificarla una vez al año, y cada cambio tiene un coste (aunque hay excepciones). Por eso, asegúrate de calcular bien antes de hacer el cambio.

Conclusión: ¿Quieres ahorrar? ¡Empieza por la potencia!

Ajustar la potencia contratada es un paso clave para optimizar tu factura de luz. Ya sea con la ayuda de un especialista o con tus propios cálculos, lo importante es que tomes el control de tu consumo energético.

¿Necesitas ayuda para ajustar tu potencia o cambiar de compañía? Rellena nuestro formulario y te asesoramos gratis. ¡Es hora de empezar a ahorrar!